Hiroshima es una ciudad vibrante, donde la belleza natural se mezcla armoniosamente con la tradición y la modernidad. Sus parques, adornados con cerezos que florecen en primavera, ofrecen paisajes tranquilos y pintorescos. La cercana isla de Miyajima, con su icónica puerta torii flotante, invita a la serenidad y la contemplación. La gastronomía local, destacando el okonomiyaki, refleja la riqueza cultural de la región. Hiroshima es también un espacio de reflexión, donde el presente se construye con respeto hacia el pasado.
El Monumento a la Paz de Hiroshima, también conocido como la Cúpula de la Bomba Atómica, es una estructura simbólica que conserva la ruina original de un edificio tras el bombardeo de 1945. Su imagen, parcialmente intacta, representa el sufrimiento y la esperanza de la ciudad. Hoy, es un lugar de memoria y reflexión, un llamado mundial a la paz y la no violencia.
El Parque Memorial de la Paz de Hiroshima es un espacio sereno dedicado a las víctimas del bombardeo atómico de 1945. Con monumentos y fuentes de agua, invita a la reflexión y a la esperanza por un mundo sin guerras. Su diseño abierto y tranquilo simboliza el renacer de la ciudad y su compromiso con la paz global.
Popularmente conocida como Miyajima, es una isla en la bahía de Hiroshima, famosa por su santuario sintoísta y la íconica puerta torii flotante, que al subir la marea pareciera surgir del mar.Además de su valor espiritual ofrece paisajes naturales deslumbrantes con montañas y vistas ponorámicas. Es un lugar de profunda serenidad, donde la belleza de la naturaleza se fusiona con la tradición.
El Castillo que también se le conoce como “Castilo de la carpa”, es una importante fortaleza que a pesar de ser reconstruida en el año 1958 su orígen data del siglo XVI. Rodeado por un foso y hermosos jardínes, su arquitectura refleja la historia feudal de la región.
Es un distrito muy animado, famoso por sus restaurantes especializados en okonomiyaki, un tipo de panqueque salado cocinado a la plancha con gran variedad de ingredientes como repollo, carne y mariscos. El bullicio y el aroma de la comida convierten a Okonomimura en un lugar imprescindible para los amantes de la gastronomía.
Es un tranquilo jardín japonés que recrea paisajes naturales en miniatura, con puentes, lagos y granvariedad de flores. Su nombre significa “Jardín de paisaje reducido” por su característica de evocar distintos escenarios naturales en un espacio reducido.